Como sabran nuestros amigos y como se enteraran a continuación los lectores del blog, con Charly tuvimos serios percances en nuestro viaje a las Cataratas, graves inconvenientes para regresar a Posadas desde Puerto Iguazú por la inoperancia de la empresa de colectivos Flecha de Oro. A continuación se encuentra la crónica de lo sucedido el día Viernes y Sábado santo -de la semana pasada-; denuncia que fue llevada hasta Defensa del Consumidor y la Subsecretaria de Transporte de la ciudad de Posadas con la intención de obtener algún tipo de sanción hacia la empresa.
Con la intención de visitar las Cataratas y recorrer la ciudad de Puerto Iguazú, compramos boletos para el día Viernes 10 de abril en la boletería de la empresa Flecha de Oro ubicada en la terminal de Posadas. El encargado de ese momento, ofreció un precio rebajado para la compra de los pasajes de ida y vuelta en la misma empresa. También, aseguró que el mismo día Viernes un colectivo de la empresa volvería desde la ciudad de Puerto Iguazú a Posadas a las 22:00 hs.
Decidimos comprar los boletos de ida y vuelta con fecha abierta para el regreso, ante la posibilidad de cualquier imprevisto.
El día viernes por la mañana partimos hacia Iguazú. Al llegar a la ciudad de las Cataratas decidimos confirmar el horario de regreso a Posadas para esa noche del mismo Viernes. En las ventanillas de Flecha de Oro dentro de la terminal de Iguazú nos informan que ese servicio nocturno estaba suspendido por ser “Viernes Santo”. Reclamamos que en el momento de comprar los boletos en Posadas no nos habían advertido sobre esa cancelación, y solicitamos que nos devolvieran el dinero para poder sacar pasajes en otra línea, pero solo obtuvimos la negativa de la empresa. La única solución que nos plantearon fue que debíamos quedarnos hasta que partiera el próximo colectivo de la empresa, programado para el Sábado a las 07:10 de la mañana.
Con las expectativas cerradas de pronto regreso, aceptamos la obligación de quedarnos durante toda la noche en las calles de Iguazú.
Llegadas las 06 de la mañana del día Sábado volvimos a la terminal de colectivos, donde en un primer momento la empresa nos confirma que el colectivo hacia Posadas saldría a las 07:10 y hasta nos indican desde que posibles plataformas. Esperamos en el lugar indicado, pero una vez que se hizo las 07:30 nos dirigimos a las ventanillas de la empresa para consultar sobre el retraso del colectivo. La respuesta que obtuvimos es que habían comunicado, vía telefónica, desde Posadas que el servicio para ese horario también estaba cancelado.
Ante la gran dificultad que nos representaba, por compromisos laborales, quedarnos nuevamente durante muchas horas en Iguazú, insistimos con el pedido de que nos regresaran el dinero o que nos ubicaran dentro del colectivo de alguna otra empresa. Por parte de Flecha de Oro nuevamente todo fueron trabas y negativas a nuestras intenciones, además de que no mostraban la predisposición de ofrecernos alguna otra solución. Lo único que repetían es que teníamos que esperar al colectivo hasta las 22.00 de esa noche de Sábado.
Sin dinero para solucionar nuestro problema con otra empresa, sin lugar donde quedar, sin haber dormido, sin comida, y con el fresco antecedente de que la empresa Flecha de Oro nos falló en dos oportunidades, decidimos no quedarnos en la ciudad hasta la noche, y emprendimos el regreso de Iguazú a Posadas haciendo dedo en la ruta con todos los riesgos que eso conlleva.
Luego nos enteramos que en Posadas esa misma mañana en el lugar donde nos habían vendido los boletos estaban mintiéndole a nuestros padres que fueron a reclamar, diciéndoles que el colectivo había salido puntualmente desde Iguazú (7 y diez de la mañana) pasando por encima nuestra versión real de los hechos. Ya que estuvimos presentes en la terminal desde las 6 hasta casi las 8 de la mañana esperando por algo que nunca sucedió. Para posteriormente ser informados por la boletería de esa terminal que se había cancelado el viaje matutino de la empresa.
Así que no tuvimos otra opción que caminar los 11 kilómetros que separan Puerto Iguazú del cruce de la ruta nacional 12 con Cataratas, para facilitar de alguna manera el regreso tan anhelado a nuestros hogares. Una vez en el cruce logramos que un amable camionero nos llevara hasta Jardín América, y allí esperamos por nuestros padres que hicieron el esfuerzo de conducir más de dos horas para buscarnos.
En síntesis, lo que estaba planeado como un viaje de un día para disfrutar el fin de semana largo, se convirtió en una odisea para volver a nuestra ciudad. Teniendo que pasar 9 horas completas a la deriva esperando por un servicio abonado que nunca apareció (y aún así la empresa de colectivos insistía en que esperáramos 15 horas más por un colectivo que “quizás” venía por la noche), más las 11 horas en la ruta intentando regresar a Posadas.
Además, de soportar la negligencia de Flecha de Oro que parece no estar preparada (o ni intenta estarlo) para solucionarle problemas a sus clientes en situaciones similares a la que debimos soportar.
Rechazamos los recursos de estafas, la apatía, y las mentiras con que la empresa se manejó ante nosotros y hoy hacemos circular esta nota detallando lo sucedido, solo por el deseo de que ante la difusión disminuyan estos maltratos que puede sufrir cualquier usuario en nuestra provincia.
Carlos Báez
DNI: 26.871.911
Cintia Ojeda
DNI: 32.608.047
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